Cada vez son más las noticias que me llegan de proyectos web realizados a un coste extraordinariamente bajo. Aunque también es cierto que cada vez me llegan más problemas relacionados con ellos.
Son muchos los factores que influyen en el precio de una web y no todos ellos son visibles. Es más, me atrevo a decir que los más importantes no se ven y afectan de forma directa al desempeño de la misma.
Es cierto que no existen referencias en el mercado para alguien que decide invertir en una web para promocionar su actividad, producto o servicio. Me refiero a que si uno va a comprar un smartphone y ve un modelo por 50€, inmediatamente sabe que la calidad y prestaciones del mismo van a ser muy bajas. De la misma forma, el modelo de 800€ le va a indicar que es un tope de gama. Pero esto no suele suceder cuando alguien acude a un profesional a pedirle un presupuesto para crear una web. Si además se solicitan varios presupuestos con el resultado de una horquilla amplia en los precios, comienzan a surgir dudas y preguntas que muchos solventan optando por el más bajo. Total, si hay anuncios de webs gratuitas ¿porqué voy a gastar mucho? Yo (mi organización, empresa, etc) necesito poco, simplemente «he de estar en internet».
Supongamos que una profesional de la abogacía tiene muy claro que necesita una web, sabe cómo la quiere, para qué la quiere y qué funcionalidades ha de tener. Busca opciones en el mercado y encuentra ofertas de creación de sitios web con WordPress, pide presupuestos y recibe precios muy dispares para un resultado (aparentemente) similar. ¿Cómo saber por cual decidirse más allá del más “barato”?
En este artículo ya había dado algunas claves a tener en cuenta a la hora de contratar un profesional de WordPress, pero hoy quiero incidir en los
3 Factores invisibles pero fundamentales en un sitio web
Posicionamiento y visibilidad
Hacer una web y no posicionarla en los buscadores (Google, vaya) es como comprar un coche y guardarlo en el garaje no conduciéndolo nunca. Si invitas a los amigos a casa podrán verlo e incluso darse una vuelta con él, pero nada más. El coche no cumplirá con su cometido que es el llevar a las personas de un lugar a otro, transportar cosas, etc. ¿Para qué te has comprado un coche? Si no eres coleccionista y no te sobra la pasta, para nada. Habrá sido una inversión inútil.
Con una web pasa un poco lo mismo, puede ser muy bonita y muy funcional pero si no tiene un buen trabajo de SEO on page solo la verán aquellos a los que les indiques la URL. No aparecerás nunca en los resultados de búsqueda, cuando la compartas en las redes sociales el enlace será feo y sin imágenes y lo peor de todo es que no atraerá nuevos clientes, no dará visibilidad a tu actividad, no te permitirá promocionar tus servicios y no venderás tus productos. O por lo menos no lo hará en la medida que podría hacerlo.
Y todo esto está oculto tras la fachada de fotografías, iconos y textos de una web. Es un trabajo complejo y minucioso, que incluye cosas tan distintas como el contenido (sin duda lo más importante pero fuera de lo que quiero transmitir en este artículo) la estructura de las URL, la propia estructura de la web o la accesibilidad, por nombrar solo unas pocas. El posicionamiento de una web es multifactorial y podríamos hallar un símil en las columnas de que sostienen una estructura, si eliminamos una de ellas seguramente no pasará nada pero a medida que las vayamos quitando las probabilidades de colapso serán mayores. En otra palabras, el posicionamiento SEO (Search Engine Optimization) es un bosque de columnas siendo cada columna un pequeño detalle dentro de la web, que harán mucho más fuerte su comportamiento e incrementarán las posibilidades de aparecer en los resultados de búsqueda.
Si quieres más información aquí tienes un estupendo artículo sobre SEO on-page
El señor Google tiene un ejercito de robots que visitarán nuestra web con cierta regularidad e irán evaluando cada uno de esos apartados para finalmente darnos una calificación (para entendernos) y un posicionamiento.
Tampoco te voy a engañar, tener una web perfecta en cuanto a SEO on-page no significa que vayas a aparecer los primeros puestos, pero lo contrario sí significa (casi siempre) que nunca aparecerás.
Asegúrate de que tu web tiene las bases necesarias para el posicionamiento SEO
RENDIMIENTO
Este aspecto no es del todo invisible ya que al acceder a la web sabrás si carga o no rápido pero dado que tu lo haces desde tu dispositivo y ubicación, no eres realmente consciente de cual es la experiencia del resto de potenciales visitantes.
Según numerosos estudios, un tiempo de carga superior a 2 o 3 segundos es malo. Piensa en ti cuando navegas por internet, cuando quieres ver una página y no se carga ¿qué sueles hacer? te marchas. Además la velocidad de carga es otro de los factores que cuenta de cara al SEO.
Imagina tu sitio web como un gran puzzle. Este puzzle se guarda desmontado en el servidor y cuando alguien quiere verlo, este lo monta entregando una parte del mismo para que el dispositivo y el navegador terminen el trabajo. Como ves, en este proceso entran varios factores, algunos de los cuales podemos controlar y otros que no. Centrémonos en los que podemos controlar:
Servidor:
Es fundamental una buena elección del proveedor de hosting para alojar tu proyecto y aquí hay una máxima: Si es barato, es malo para ti, sin más. Rendimiento, servicios adicionales y seguridad de la que hablaremos más adelante. Además estamos hablando de costes anuales perfectamente asumibles cuando nuestro proyecto tiene que aportarnos valor.
Construcción de la web:
WordPress es un sistema modular. Una web básica se puede realizar con una plantilla y algunos módulos (plugins) adicionales. Cuanto más compleja sea la plantilla, más módulos se carguen y más complejos sean estos, mayor tiempo de carga. O lo que es lo mismo, mayor tiempo de espera por parte del visitante. Tanto la elección de la plantilla como la de los plugins va a condicionar el rendimiento de toda la web, para siempre. Uno de los problemas más comunes a este respecto es utilizar plantillas con muchas funcionalidades, maquetadores visuales con todo tipo de «extras» y que cargan todo tipo de elementos, los necesite nuestra web o no.
Ajustes:
Hay una gran variedad de tareas a realizar para optimizar al máximo la carga de la web pero una vez más no voy a entrar en detalles ya que este no pretende ser un artículo técnico y estos son todos muy técnicos. Simplemente tenlo en cuenta.
Por supuesto, hay más factores pero no quiero aburrirte, lo que se ha de valorar es que un buen profesional tendrá en cuenta todos ellos, elegirá la plantilla adecuada, los plugins necesarios y con mejor código y todo aquello necesario para conseguir el mejor rendimiento posible.
Volviendo al símil de puzzle, cuantas más piezas haya que montar, más grandes sean estas y más torpe el que las monta (el servidor, me refiero), más tardará en mostrarse el resultado y la probabilidad de que tu visitante (y posible cliente) se marche, crecerá.
SEGURIDAD:
Un último aspecto que muchas veces no se tiene en cuenta, o se menosprecia, es la seguridad dentro de una web. Ante todo resaltar que WordPress es un sistema de gestión de contenidos sumamente seguro y no deben existir dudas en este sentido. Por otra parte no debes creer que por ser un negocio pequeñito en un rinconcito del mundo no vas a recibir ataques en tu web, todo lo contrario. Casi el 29% de todas las webs del mundo están creadas con WordPress y por ello también recibe millones de visitas de otro ejercito de robots que cirula por la red, el de los hackers en este caso.
A ver, si quieren hackearte, lo van a hacer ¿acaso no lo hacen con organismos de primer nivel mundial? y ante un ataque en toda regla no hay nada que hacer. Pero no estamos hablando de eso sino de que lo que busca ese ejército es aprovechar pequeñas vulnerabilidades en pequeños sistemas y aprovecharse de sus recursos (por ejemplo para minar criptomonedas o enviar spam) o robar datos.
Sea cual se la índole de tu actividad no te gustará, nunca, recibir una alerta de Google como esta y te aseguro de que es mucho más común de lo que se piensa.
En este caso todos los factores son controlables. Una vez más, no elijas un proveedor de hosting porque sea barato y tampoco compres un dominio en un proveedor lowcost ya que existe riesgo de robo del dominio, como se explica en este caso.
¿Y en la web qué se puede hacer? En primer lugar un buen implementador/desarrollador de WordPress jamás debería instalar plugins no obtenidos de fuentes de confianza, es decir, piratas. En el repositorio del propio WordPress existen muchas opciones para cubrir casi todas las necesidades y en caso de que no sea así, paga por la licencia de un plugin premium, tendrás soporte y la garantía de no quedarte nunca en fuera de juego. Tampoco se deberían instalar plugins desactualizados, no es la primera vez que veo una web recién terminada con un plugin cuya última actualización se realizó 3 años atrás.
También existen diferentes mejoras y sistemas de seguridad activa que van a dificultar la tarea a los ladrones.
Y me dirás, todo esto.. ¿Yo cómo lo sé? yo te aconsejo que preguntes, valores la respuesta y pidas que esos elementos estén configurados y contratando un mantenimiento periódico de la web.
CONCLUSIÓN:
No pretendo juzgar a nadie en este artículo, cada uno es libre de valorar su tiempo, sus conocimientos y su trabajo como mejor le parezca.
Me estoy dirigiendo a ti, que necesitas tomar una decisión sobre una inversión importante que puede aportar muchísimo valor a tu actividad. Únicamente te digo que no tomes esa decisión en función del precio y valores realmente tu web como una valiosa herramienta que puede hacerte crecer.
Dado que WordPress es un CMS gratuito y los recursos igualmente gratuitos de los que se disponen son inmensos, el coste de una web realizada con este CMS está condicionado por 3 factores referidos a la persona, personas o agencia encargada del trabajo:
- El valor del tiempo y su coste de oportunidad.
- Del tiempo que ocupe crearla.
- De los conocimientos.
Así pues, si te ofrecen una web creada con WordPress a un precio muy bajo, mucho más barato que otros presupuestos que te presenten, piensa que alguno de estos factores, falla. Ya que:
O bien valoran muy poco su tiempo y su coste de oportunidad es bajo (Quizás están empezando, quizás no tienen mucho trabajo)
O bien emplean poco tiempo en hacerla, la hacen rápido.
O bien no tienen los conocimientos suficientes y no creen que puedan cobrar por ellos.
Ahora decide, piensa en lo que necesitas, en el valor que te aportará a la medio plazo y si unos cientos de euros de ahorro valen la pena.
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