Contenido, contenido, contenido… el mantra de una web exitosa.
Recuerda esta frase: El contenido es el alma de tu web. Si quieres tener éxito con la página web de tu actividad profesional, debes crear contenido de calidad. Es la base de una estrategia ganadora para atraer a tus clientes presentes y futuros. Es el marketing de contenidos, marketing de atracción, Inbound marketing o como lo quieras llamar y es la contraposición al marketing de interrupción, al «push» de toda la vida.
El contenido crea valor
Algo que debes de tener claro desde este momento es que no vale decir «no tengo tiempo para crear contenidos». Crear contenido (o no) para tu página web es una decisión estratégica y al igual que muchas otras decisiones que tomas todos los días en torno a tu negocio, tiene consecuencias positivas y negativas.
El tiempo que dedicamos a una u otra tarea en nuestra empresa debería estar motivado por el valor que creamos para la misma y por tanto deberíamos darle prioridad a las tareas que más valor aportan. Créeme, crear contenidos aporta un valor inimaginable que además perdura en el tiempo y pasa a formar parte de nuestro patrimonio.
Aún así, puedes tomar la decisión de no crear contenidos, mientras seas consciente de lo que esto supone y se trate de una decisión pensada, perfecto. Pero insisto, no vale lo de «no tengo tiempo» es como si dices «no tengo tiempo de hacer presupuestos», puedes no hacerlos pero asumiendo las consecuencias. Con la creación de contenidos pasa lo mismo, debes valorar el coste de oportunidad y tomar la decisión de forma meditada.
Dejar de interrumpir y comenzar a atraer
En el día a día de cualquiera se están creando contenidos. Tú, sea cual sea tu actividad, creas contenidos que puedes aprovechar para tu página web.
Un ejemplo, te dedicas a la fotografía y tienes miles de imágenes almacenadas ¿por qué no disponer de una parte de ellas y ofrecerlas de forma gratuita para descarga y uso del que quiera? al mismo tiempo tienes los conocimientos sobre la fotografía que otros necesitan, puedes compartirlos en forma de trucos y pequeños tutoriales que pueden ser útiles a futuros clientes.
Es un ejemplo, podría escribir cientos de páginas con los contenidos que se generan en cualquier profesión y se pueden compartir. Si quieres que te ayude con la tuya solo tienes que pedírmelo en el formulario de contacto, lo haré encantado.
¿Para quién?
Debes de tener muy claro a quién te diriges, quién es tu público objetivo. Estoy seguro de que conoces bien a tu cliente tipo (y si no es así, ya estás perdiendo tiempo), conoces su perfil perfectamente y por tanto todos los contenidos de tu web deben estar pensados para él o ella. Para entablar un diálogo y una comunicación bidireccional efectiva, que en definitiva es de lo que se trata, ambos interlocutores han de conocerse para que el mensaje sea fluido e inteligible.
En el marketing de contenidos esta es la primera fase, definir el perfil de la persona a la que estás hablando, creando uno o varios y dándoles el máximo de caracterísiticas posibles: Nombre, sexo, edad, profesión, gustos, necesidades, etc.
Definir adecuadamente a quién te estás dirigiendo es clave en el resto del proceso porque condiciona tanto el lenguaje a utilizar como el mensaje en sí.
Ante todo, calidad
Evidentemente a mayor calidad, más útil vas a resultar para tu público y por tanto vas a tener más lectores, oyentes o lo que sea. Y calidad implica tres conceptos:
Contenido relevante y útil: Que por sí mismo aporte un valor a tus interlocutores y que no necesite complementos. Por supuesto que esté relacionado con tu actividad, que es lo que tu público espera.
Genuino y auténtico: Lo has hecho tu o tus colaboradores. No copies, Google lo sabrá y lo que es más importante,tus clientes también.
Bien presentado: Sea cual sea el formato elegido debe tener una presentación cuidada. Sobre todo en lo escrito, que es lo que más abunda, cuidado con los errores gramaticales, faltas de ortografía y estructuras deficientes.
¿Y el formato?
Simplificando mucho una página web está compuesta por dos tipos de contenido: Las páginas que componen la estructura y el blog.
Las primeras son de contenido fijo y el blog es todo aquello que vas publicando con cierta periodicidad. Le he llamado blog para entendernos, para tener un punto de partida pero podemos darle el nombre que quieras: noticias, actualidad, consejos del experto, en fin lo que tu imaginación te permita.
El formato a elegir dependerá mucho tanto de tu actividad como del perfil de tu público. Puede ser escrito, vídeo, audio, imágenes, infografías o una combinación de varios de ellos, la elección dependerá de los factores ya comentados y también, por supuesto, de los recursos que decidas destinar al mismo.
¿Y si no sé hacerlo?
Está claro que cada uno de nosotros tiene ciertas habilidades y carece de muchas otras. Puedes ser un gestor extraordinario de tu empresa y tener una visión inigualable del negocio pero tus dotes de escritor no ser las más adecuadas. O es posible que tengas en mente unos videotutoriales espectaculares pero no sepas como llevarlos a cabo.
La buena noticia es que hay profesionales que se dedican a hacer este tipo de trabajos, tú pones las ideas y ellos las ejecutan. La mala, es que esto cuesta dinero. Una vez más debes recordar que estás tomando decisiones estratégicas que pueden influir muy positivamente en el futuro.
Otra buena noticia es que la Red está llena de material que te ayudará a crear los contenidos que desees. Si crees que puedes hacerlo tú, adelante, en futuros posts te ayudaré a conseguirlo.
Conclusión:
Crear contenidos de calidad, útiles para tus posibles clientes y relevantes para tu negocio, es una inversión que aportará valor permanente a tu actividad.
Si quieres hacerme cualquier consulta estoy a tu disposición en el formulario de contacto o puedes solicitarme un presupuesto para la creación o auditoría de tu web.
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